lunes, 29 de octubre de 2012

ANEXO A LA ORACION GATUNA

Gracias Koncha por el mensaje que has dejado en el post anterior. La oración gatuna viene a cuento de algo que me pasó en estas vacaciones que acabo de terminar. Te cuento que fui a Córdoba y Granada y por supuesto entre mis planes estaba volver a visitar La Alhambra. Sus maravillosos Palacios Nazaríes son algo que nadie debiera perderse. 
Enfin, a lo que íbamos, en la plaza situada frente al Palacio de Carlos V, la que se llama Plaza de los Aljibes hay cientos de gatos que nacen allí, se crían allí y allí mueren.  Hay un quiosquito de refrescos y bocadillos y ellos, mas listos que el hambre, van pidiendo a todos los turistas algo de comer. Están gordos y lucidos, no te creas y saben latín (En mi caso no les intereso unas patatas fritas, pero se asentaron estratégicamente frente a unos turistas que portaban hermosos bocatas, sin duda más apetecibles)

Varios colegios descansaban en la plaza esperando para visitar La Alcazaba. Y los niños se dedicaban a  perseguir y azuzar a los gatos, sin que sus maestras dijeran ni mu. Un chaval en especial era obsesivo con ellos. Y en una de las carreras que hizo para echar a un gato me planté delante y le eché la bronca.  Goyo, mi marido, dice que no tiene mucho sentido hacerlo,  que son niños y que no gano nada llamándole la atención, o en todo caso que el chico tenga aún mas animadversión a los felinos. 
!Posiblemente!
Y posiblemente nunca en la vida cogería al gato (de eso estoy casi segura.. !!pues no habrán tenido que aguantar esos micifus gente fastidiosa ni nada...!! ) 
Pero lo que pienso es que, precisamente por que "son niños", y porque "no gano nada llamándoles la atención"  es por lo que hemos creado estas pandillas de animales engreidos y malas personas que no respetan nada ni nadie. Y porque se que si hubiera sido un perro estarían encantados los enanos con el, pero como es un gato hay que perseguirlo, azuzarlo y si es posible matarlo. 
Y me da mucho coraje la mala fama que arrastran, estos seres, tan indefensos como esquivos a veces, pero sin duda vulnerables, y que nos guste o no, nos dan la medida de nuestra propia soberbia ( y eso a más de uno le jode un huevo).

Asi que, Koncha, gracias por llevar a partir de ahora una latita en tu bolso. Es un detalle que te honra. 
Ah, y sabed que la oración gatuna podría ser perfectamente transplantada a los humanos. Al fin y al cabo, ¿quien no necesita un techo, un poco de comida, un amigo y una muerte digna?

Con todo mi cariño para los que me seguis y leeis mis post.. Para todos aquellos que aportan algo para que esto siga, sean comentarios o mails.  Un abrazo enorrrrrmeeee  y muchos miaus de mis fieras. 



4 comentarios:

  1. No te imaginas la sorpresa, acompañada de una gran alegría, que me has dado al dirigirte a mí en esta entrada. Me has emocionado. Cuando tenga un ratito te mandaré las fotos de dos preciosos gatos negros que merodeaban cerca de la antigua casa de los Lorca en la Huerta de San Vicente (no sé si la visitaste). Uno de ellos, yo diría que era "una" hasta se dejó acariciar. Gracias y un beso.

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  2. Dices grandes verdades y las verdades muchas veces ofenden pero hay que decirlas.
    He sido niña y nunca se me ocurrió maltratar a un animal; no entiendo a los niños que se divierten de este modo. Un abrazo fortísimo.

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  3. Pues... te defiendo. Yo habría hecho lo mismo. El otro día paseando vi a un par de gatillos pequeños, y a unos niños que intentaban salir por una valla. Se dirigían hacia los gatos. Y ahí me planté yo, pensando en que como se acercasen, les iba a decir algo. Pero no... les impuse con la mirada e intentaron salir por otro sitio. Sorprendentemente (o no tanto) detrás de ellos venían sus respectias madres, que también se habían colado en un paseo que estaba sin acabar (para lo que tenían que abrir la valla dichosa o salir por algún agujero que estuviera hecho).

    En la mayoría de los casos, estos niños son así porque es lo que reciben de su casa. Si no estamos nosotros para decirles nada, no podemos esperar que reciban eso de su hogar. Y quién sabe si por una palabra nuestra se replantean algunas cosillas.

    Lo mejor que le puede pasar a un gato callejero es ser un desconfiado.

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  4. Ruska, no solo lo hacen los niños, hace poco íbamos al super del polígono que hay cerca de casa y vi unos chicos ya grandotes dándoles patadas y persiguiendo un gato, como no podíamos parar les solté por la ventanilla un "Hijos de p........." a grito pelao que por lo menos se pararon y el gato pudo salir corriendo. Si puedo bajar te aseguro que empiezo a patalearles yo a ellos!!!!!! Los niños están muy mal educados en este sentido y en otros muchos. En casa nunca tuvimos animales solo pajaritos. A mi madre no le gustaban mucho los gatos ni los perros para tenerlos en casa, pero te aseguro que fui educada para no hacerles nunca daño. Y cuando tuve a mi primera perrita Zira, mi madre iba loca de contenta con ella.
    Vaya si nos juntamos las gatunas y gatunos de estos blogs la que íbamos a armar si salíamos en plan pandilla defensora de felinos a la calle.

    Un beso Ruska.

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