sábado, 27 de noviembre de 2010


La bota sucia, gastada, indolente,
recuerda los tiempos en que desfilaba.
Con aire marcial y la vista al frente,
orgulloso del pie que hacia caminar.

Hoy, derrotada, maldita y sola
mira con envidia tras ese cristal
a aquellos hermanos que seguramente
cualquier otro dia un pie calzarán

!Caminante, que ya no caminas
mi suela ya nunca te protegerá!
Me tiraste, como un trapo viejo,
cuidate del tiempo en que
una bota gastada tu también serás.

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