La vida tiene momentos curiosos. Momentos en que te devuelve como un boomerang cosas que ya tenías olvidadas. Hoy he recibido un mensaje en el móvil. En ella, mi sobrino Israel me dice que me descargue un juego para el iPhone.
Hace muchos muchos años nosotros nos trasladamos a vivir a Canarias. Como el contacto familiar en tan larga distancia se hace difícil, en verano, en alguna ocasión, nos traiamos a los chavales: mis dos sobrinos Rubén e Israel.
Rubén era discreto, estudioso, cortado por un patrón matemático. Si iba a estar quince dias de vacaciones, y un libro tenia 150 páginas, le tocaba lectura de diez páginas por día, ni una más ni una menos.
Israel era, en cambio, un terremoto. No daba palo al agua, le suspendían todos los años, y meterle en vereda en esos días de vacaciones era, como les diría,... un descorazonador imposible. Sin embargo suplía la vagancia con una simpatia que le escapaba por todas partes. Era, es, ....un bicho de esos que se te meten en el bolsillo y a ti se te cae la baba.
Ahora va camino de los treinta. Y hoy recibí el siguiente mensaje:
"Descárgate el juego xxxx . Te acuerdas de cuando íbamos a Canarias y por la calle jugábamos a las palabras? Viejos recuerdos"
Y yo, que ya ni recordaba aquel juego con el que creía aburrirlos.. "tu empiezas diciendo una palabra, y el siguiente que toca coge el final de esa palabra que ha de ser el comienzo de otra... venga, chicos, empiezo yo..pa ta ta....
Y va el jodío y resulta que si se acuerda.. Y a mi, como siempre, se me cae la baba con el..
"Na, que la edad es muy mala"..
Jajajjaaj. Saludos a todos. ¿Jugamos?