Hay montones de leyendas sobre gatos. Supongo que las sabeis todas. La gata de Mahoma y su cariño por ella, la gata tricolor y la escapada de la luna a la Tierra, el gato siames y por qué llevaba la cola enroscada y era bizco....
Pero a mi me gusta mucho la leyenda del Maneki Neko. Y por eso tengo uno en mi casa.
Cuenta la leyenda que durante el siglo XVII, en la era Edo (la de los señores feudales), existía en Tokio un templo que había conocido días mejores pero andaba ahora chungo y semiderruido.
El sacerdote del templo, aunque pobre, compartía casa y comida con un gato llamado TAMA. Un día, uno de esos señores feudales, con gran fortuna e importancia llamado Naotaka fué sorprendido por una terrible tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta vio que un gato de color blanco, negro y marrón (ya sabeis que si tiene 3 colores no es gato, es gata, ¿verdad ?) le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo.
Intrigado se acercó para ver de cerca a tan singular animal y justo en ese momento cayó sobre el árbol que lo cobijaba un rayo que lo destrozó.
Asustado, y sin duda agradecido al gato que le había salvado la vida el hombre rico financió las reparaciones del templo que prosperó mucho. Tras su muerte TAMA recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio de gatos del templo Goutokuji y se creó el Maneki Neko en su honor.
Y ahora se dice que quien tiene un Maneki Neko en su lugar de trabajo, hogar o incluso en su pagina web atraerá buena suerte y visitantes, así que ya les veo comprando uno para ustedes (que el mio no lo suelto, jajajajaja).
Espero que les haya gustado la leyenda.